domingo, 22 de marzo de 2015

Confianza


La confianza es algo que fomentar y no abusar a nivel laboral, una vez conseguida en la gente que compone un grupo, ayuda al crecimiento, ya que da el espacio para que la información circule sin temor.

La CONFIANZA es un valor que habla de la coherencia en el decir, pensar y hacer y, que se pone en juego en las relaciones. Que va de lo particular a lo general y de lo general a lo particular. Es una construcción posible en las organizaciones partiendo de una lectura honesta entre los integrantes. La CONFIANZA también se puede aprender, promover y generar a partir de establecer reglas claras, consensuadas, con espacios de negociación. Las organizaciones generadoras de este valor, cuentan con una de las claves del Fortalecimiento Institucional.





TIPOS DE CONFIANZA


Auto-confianza

La auto-confianza, o la confianza en uno mismo, es una característica que muchos pueden tener. Con esfuerzo y tiempo cualquier persona puede llegar a construir su autoconfianza. Para desarrollar esa auto-confianza es imprescindible creer en uno mismo y, para ello, la auto aceptación es fundamental.




Confianza con los demás

Para sobrevivir, el ser humano ha tenido que aprender a confiar en el otro. Consideramos amigos a aquellos en los que nos podemos fiar. Si se trata de una relación amorosa, el acuerdo sentimental implica la mutua entrega. Las relaciones comerciales se basan en una confianza no defraudada. La población, en general, confía en las Instituciones y en la Justicia. Todos estos son ejemplos de confianza que no se basan en la que se pueda tener de uno mismo.

La Castidad

    

    La virtud de la pureza o castidad es el hábito de usar el sexo correctamente. La castidad modera las apetencias sexuales para que sean razonables. Es una virtud importante que capacita para amar. Si se deteriora, surgen graves consecuencias para la dignidad humana y para la familia. La castidad se puede vivir en tres situaciones: individualmente, en el noviazgo y en el matrimonio.
      Individualmente la castidad aparta cualquier placer sexual, defendiendo y educando el propio corazón. La castidad es importante precisamente por esto: porque protege el corazón del egoísmo y lo capacita para el auténtico amor.

     El impulso sexual descontrolado conduce al egoísmo de buscar placeres de cualquier manera. Esta esclavitud a las propias apetencias dificulta la capacidad de amar, pues el amor invita a buscar el bien para los demás aún a costa de los propios gustos. Amor y egoísmo no se llevan bien; si se fomenta uno, disminuye el otro. Si uno se libera del egoísmo y busca el bien de los demás, les beneficia a ellos y también a sí mismo pues su corazón se engrandece. Así, la castidad aumenta la capacidad de amar por la victoria sobre el egoísmo. Esta virtud es requisito indispensable que purifica el corazón y le capacita para el auténtico cariño.

     En algunos lugares el ambiente dificulta mucho la castidad. Pero siempre es posible practicarla con ayuda de varios recursos que reunimos en tres grupos: el esfuerzo propio, la ayuda de Dios y de los hombres. Estos medios pueden ejercitarse en el momento de la batalla o con antelación para estar entrenados.

La Confianza

¿QUÉ ES LA CONFIANZA?

El término confianza se refiere a la opinión favorable en la que una persona o grupo es capaz de actuar de forma correcta en una determinada situación. La confianza es la seguridad que alguien tiene en otra persona o en algo. Es una cualidad propia de los seres vivos, especialmente los seres humanos, ya que aunque los animales la posean, estos lo hacen de forma instintiva, al contrario que los humanos, que confían conscientemente. Al ser algo que se hace consciente y voluntariamente, supone trabajo y esfuerzo conseguirla. A pesar de que sea costoso llegar a ella, se caracteriza por ser una emoción positiva.

 Según Laurence Cornu, doctora en filosofía: “la confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no-control del otro y del tiempo”.
La confianza es la base sobre la que construimos la amistad, las interrelaciones, el respeto, la responsabilidad social y el amor. La confianza nos permite creer en una o varias personas, pero también nos permite hacerlo en nosotros mismos. Por ello, se puede decir que existen diferentes tipos de confianza, ya que la que depositamos en las instituciones, no es la misma que la que desarrollamos en las relaciones interpersonales, como tampoco es igual a la confianza que tenemos con los objetos o materiales que nos rodean.